Esta era la imagen con la que hoy abría el Mercat Dominical. Es extraordinario que en una ciudad como la nuestra se puedan concentrar diversas actividades que puedan garantizar la diversidad en el ocio de los barceloneses, pero en el momento en el que una solapa a otras, todos los usuarios de dichas actividades salen perjudicados. A los deportistas que corren les resulta muy engorroso que les obstaculicen la carrera intentando cruzar de una acera a la otra, a los usuarios del Dominical se les dificulta mucho acceder al Mercat ya que las calles se cortan y se hace misión imposible llegar a el. Por otro lado, están los mismos vecinos de los barrios afectados, que si deciden realizar una salida familiar con su coche se encuentran que Barcelona es una ratonera de calles cortadas por la que no puedes transitar. Con este panorama, se me ocurren pocas soluciones, pero seria conveniente que se miraran otros trazados alternativos para esas carreras que no afectasen o se solapasen con otras actividades ya que al final, ninguna de ellas se hace "com cal". En el caso de no encontrar otro recorrido alternativo, plantearse algo muy constructivo y muy devaluado en estos tiempos, la sinergia, que las actividades programadas se complementen y se promuevan varias actividades dentro de la diversidad. Como decía en el titulo de este pequeño texto, nunca llueve a gusto de todos, pero tenemos que intentar que todos los públicos, usuarios, deportistas, vecinos y demás colectivos puedan disfrutar con garantías y libertad de su domingo, a su gusto y a su modo.
Montse Ordoñez
[ Publicat a Facebook el 10-03-2017 ]
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